Archive for the ‘ VENEZUELA BIPOLAR ’ Category

Otra de las viejas…

Esta al menos tenia nombre…

«03 Visiones sobre un mismo hombre

Aclaro no responde a una patología bipolar esto de tener tres visiones sobre un mismo hombre, diría más bien es el reflejo de un hombre que fue capaz de generar sentimientos encontrados con la misma magnitud, un hombre que supo ganarse a pulso el odio y amor de todo un país, que se ganó la admiración y el respeto de sus mas fieles adeptos al tiempo que en silencio sus mas radicales detractores terminaron reconociendo su supremacía.

Confieso que a raíz de los sucesos del 4F92 Hugo Chavez se convirtió en algo más que el protagonista de un fallido golpe de estado, en lo personal, representó el icono mas emblemático y real de la irreverencia propia de aquella época en la comenzaba a dar sentido a mi formación política.

Para entonces no tenía muchas cosas claras, sabía que vivía en una época en la que las cosas no marchaban nada bien, sabía que la realidad política de mi país exigia un despertar pues vivía en un intenso letargo que la sometía a los vicios mas despreciables. 34 años de falsa democracia era mi percepción de la esa realidad política que vivía, aun en mi evidente inmadurez política confieso que mi visión de esa realidad siempre fue en esencia la acertada.

Entonces vi en un fallido golpe de estado una acción justa y necesaria para el despertar de mi nación, el llamado de atención para aquellos que se hicieron dueños del país y que solo se avocaron a desangrarlo mientras le daban la espalda a la gran mayoría del pueblo, vi en ese fallido golpe un cambio de rumbo, un viraje que abría el compas y le daba oportunidad a aquellos que siempre fueron relegados, a aquellos que por no pertenecer a las grandes elites políticas siempre habían ocupado un segundo plano.

Pasado un tiempo comencé a ver la otra cara de Chávez, de pronto dejé de ver al hombre que cambiaría el rumbo de mi país, hoy comprendo que quizás mi problema no fue con Chávez sino con quienes le rodeaban, aunque ciertamente debo confesar que la ironía y esa soberbia con la que moldeó su discurso en la etapa crucial del proceso me llevó a detestarlo, realmente me causaba gran estupor la forma como se refería a quienes pensábamos distinto. A ello se sumó el haberme topado con quien considero lo más despreciable de su entorno, el Gral. Cliver Alcalá Cordones, sin duda toparme con este señor y sus delincuentes colaboradores me hizo odiar a Chávez y a todo lo que le rodeaba, así me plegué a esa polarización que el mismo había sembrado.Arrogancia…soberbia..ese era el reflejo de Chávez desde mi acera, ese era el Chávez que veía a través de los medios, ese fue el otro Chávez que conocí a través de las cadenas, de las que solo escuchaba aquello que profundizaba mi rechazo hacia èl, un Chávez tan distinto a aquel que idolatré algún día y que me llenaba de profunda decepción que pronto termino convirtiéndose en rabia.

Sin duda que esta percepción mía contrastaba con la de quienes le seguían, algunos de ellos amigos que hice en el camino y que profesaban un profundo amor hacia su Comandante, un amor puro, sin duda incomprensible para quienes estábamos en la otra acera, pero que al mismo tiempo nos restregaba en la cara nuestra carencia de un liderazgo solido capaz de imponerse incluso sobre los intereses partidistas y personalistas existentes en nuestro sector.

Como olvidar aquella noche, un jueves…eran las 9 de la noche, me disponía a abordar un autobús para ir a Caracas, afuera muchos venezolanos aguardaban la alocución del presidente Chávez luego de varias semanas de ausencia.  Recuerdo la llamada de mi hermana diciéndome que Chávez tenía cáncer. Por un momento una serie de recuerdos y sentimientos se entremezclaban en mi cabeza, no sabía que sentir o más bien no lograba explicar lo que estaba sintiendo.  Siempre he sido muy susceptible ante la palabra cáncer, pero saber que Chávez lo padecía le daba una connotación distinta, inexplicable, un hombre cuya arrogancia me había generado el más profundo desprecio ahora me provocaba el más profundo pesar, que advierto, jamás fue lástima, pero si un profundo pesar de ver a ese “monstruo político” convertido en un ser humano común y corriente, un hombre de carne y hueso expuesto a la más cruel de todas las experiencia a la que ser humano pueda someterse.  No fue su enfermedad lo que cambió mi percepción sobre él pero sin duda me permitió verlo  como nunca lo vi..»

Una de esas entradas que quedó a medio andar y que con el paso del tiempo tocará retomar…

 

 

Las entradas que nunca salieron..

Revisando mi Blog, me he encontrado con un grupo de entradas de vieja data que quedaron en el aire y que por razones diversas nunca fueron publicadas…algunas por falta de tiempo, otras porque no supe como  terminarlas.  Lo cierto es que aunque el tiempo haya pasado siento la necesidad de publicarlas, algo asi como salir de ellas para no dejar pendientes…

Esta fue posterior a las elecciones presidenciales del 07 de octubre…

«Confieso que justo al día siguiente  de la proclamación de Henrique Capriles como candidato de la Unidad le manifesté a Pablo que no me agradaba eso de montarme en autobús, no obstante su respuesta fue tajante y categórica, “en ese bus nos tenemos que montar TODOS”.  Sin duda ese fue un llamado de atención claro y preciso que no admitía interpretaciones y mucho menos  hacer uso de mi libre albedrío que hasta entonces había sido el bien más preciado y respetado de mi militancia en UNT.

Desde ese momento comenzó mi lucha interna por definir lo que entonces debía imponerse, mi lealtad hacia el líder de mi partido y los lineamientos y acuerdos que en nombre de todos sus militantes habían adoptado, de fotma inconsulta ademas, mi lealtad hacia mis principios y mi limitada formación ideológica, que al final se traducían en lealtad hacia los principios que ironicamente inspiraban a UNT, escudarme en mi instinto de supervivencia y seguir las directrices de mi jefa también vinculada a la Campaña del Comando Venezuela, o plegarme a la idea de muchos de dejar atrás todo el tema de la disciplina, la ideología y esas pendejadas y enfocarme como en la sola idea de salir de Chávez.

No fueron unos meses fáciles, porque la verdad esa lucha interna me desgastaba, me frustraba, me limitaba y hasta me hacia mas bipolar.  Lo bueno de todo esto es que al final este proceso sirvió para reafirmar mis propias convicciones, esas que no dependen de unos estatutos partidistas ni mucho menos están supeditadas a los lineamientos impartidos e impuestos por la dirigencia.

A partir de entonces se imponía la necesidad de cuidar mis palabras, de manejar con mano zurda mis ideas para no herir susceptibilidades ni comprometer a quienes en mi entorno  si tenían clara su posición de apoyo irrestricto a Capriles. Fue un duro proceso de auto imposición de cortapisas en las que miles de ideas una vez escritas terminaron guardadas en mi lista de borradores. A pesar de la situación, en ocasiones me permitía un poco de honestidad, quizás no para atacar a Capriles como muchos lo interpretaron sino para desahogarme, a eso también tuve que bajarle 2, cada comentario de ese estilo provocaba un llamado de atención de mi jefa o despertaban la intolerancia de muchos compañeros que terminaban señalándome de chavista.

Esta situación me obligo a callar un poco mis pensamientos, si, pero también me permitió conocer en profundidad esa acera a la que pertenecía, verla y analizarla desde otra perspectiva, pude ver en esencia en que nos habíamos convertido, pude ver con claridad realidades y comportamientos que muchas veces absortos en nuestro propio fanatismo dejamos pasar por alto y entonces descubrí algo interesante,  descubrí esa razón hasta entonces inexplicable, al menos para mí, de por qué existen tantos NINI en mi país, pero también entendí porque en mi país luego de 14años y de un  Gobierno con muchas fallas Chávez sigue siendo Presidente y sobretodo porque luego de 14 años la oposición sigue siendo derrotada electoralmente por una mayoría electoral que pareciera disminuir en la misma medida que se crece. Sin duda ese  afán de querer ver más allá de lo simple, de querer ver más allá de lo que todos ven, me permitió ver con claridad el panorama electoral, comprender los resultados mas allá de los números y finalmente mandar todo al traste y votar por quien yo quisiera y solo respondiendo a mis propias razones.

Habían pasado 05 años, 10 meses y 3 días desde aquel 03 de diciembre de 2006, fecha de la última elección presidencial. Podría decirse que en 05 años y unos cuantos triunfos electorales las circunstancias serian distintas a las de entonces, podría esperarse que en ese tiempo la oposición como sector político hubiese aprendido de sus propios errores y los habría rectificado. Desafortunadamente, a mi juicio, las circunstancias no mejoraron, el panorama electoral era prácticamente el mismo. Quizás con una marcada diferencia en la actitud pero no en los objetivos, pues  nuevamente estaban frente a un proceso electoral presidencial, no para elegir a un Presidente sino para sacar a Chávez del poder.  Muchos creerán que es lo mismo y no, no lo es, aquí no se estaba eligiendo a un presidente, aquí la mayoría no salía a votar por el mejor programa de Gobierno o por el candidato más convincente durante la campaña,  aquí muchos ni siquiera votaron por “Capriles” y sus cualidades, aquí muchos simplemente salieron a votar en contra de Chávez y les daba igual, les valía madres quien carajo fuera el otro candidato.  En pocas palabras, en todo este tiempo, y no me cansaré de decirlo, se empeñaron en ser simple oposición y se olvidaron de ser y construir una verdadera alternativa, una alternativa solida capaz de competir con una gestión de gobierno que a pesar de sus grandes fallas se da el tupé de conservar una mayoría electoral que lo mantendrá en el poder 06 años más y los que vengan.

A partir de los resultados, cada quien conforme a su criterio fue exponiendo las razones de la derrota, cada cual sacó sus conclusiones y cada cual señaló a los culpables. Para variar el típico grupito cuya única teoría electoral es el FRAUDE del CNE, para otros la típica frase de “Capriles se vendió…ganó pero negoció su triunfo, por dinero o para evitar derramamiento de sangre”, otros culparon a la MUD y a Capriles, luego de repetir como loros cada una de sus consignas y darse golpes de pecho en nombre de la unidad, otros culparon a los jefes de campaña por no hacer el trabajo…otros culparon a los testigos, otros simplemente prefirieron culpar a los chavistas por “brutos, ignorantes” y cualquier otro epíteto ofensivo que les permitiera justificar porque más de 9 millones de venezolanos votamos por Chávez. Total, la historia de siempre después de cada derrota electoral, la respectiva repartición de culpas, el discurso repetido de perdimos pero somos mas y bla, bla, bla…repeat again!»

Lo curioso de estas entradas viejas que voy publicando, es que siento que ninguna, a pesar del tiempo transcurrido ha perdido vigencia,,,

 

 

SAIME: UN AÑO DESPUÉS…

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Hace poco más de un año dediqué una entrada a una gestión a la que durante un tiempo hice seguimiento y de la que pude constatar su evidente y radical transformación.  Una transformación que como dije entonces, nació desde adentro, desde sus funcionarios, que es donde a mi parecer nace la verdadera revolución de un Gobierno.

SAIME: Antes y después de Dante Rivas, fue el titulo con el que identifiqué aquella entrada, sin pensar que hoy tomaría tanto sentido.  El tiempo demostró que efectivamente si hay un antes y un después de Dante Rivas en el SAIME, desafortunadamente, al mismo tiempo deja ver una gran debilidad en lo que es la gestión pública, a todo nivel. Deja ver cómo a pesar de los años que transcurren seguimos teniendo la misma percepción aislada sobre la forma de hacer gestión. Deja ver como a estas alturas y en pleno proceso revolucionario no comprendemos la necesidad de fortalecer nuestras instituciones garantizando la continuidad de aquellas gestiones que nos han dado buenos resultados y preferimos arriesgarnos con nuevas fórmulas que no siempre dan resultados favorables.  Más aun sobresale el egoísmo de creer que tenemos todas las respuestas y que nos la sabemos de todas, todas, más una, egoísmo propio de esa cultura individualista con la que crecimos y que no ha sido fácil erradicar, bien sea por lo arraigada que está o porque no ha habido suficiente voluntad.

Lo cierto es que hoy vemos como una gestión considerada por muchos exitosa, reconocida por adeptos y adversarios, pero que sobretodo fue capaz de demostrar que la verdadera revolución institucional era posible aun en los organismos  más viciados, colapsados, ineficientes, corruptos y  burocráticos, se viene desmoronando cual castillo de naipes en la misma medida que cambia de dirección.

La ausencia de material genera retraso en la entrega de pasaportes, con ello regresan las largas e incomodas colas que traen consigo el resurgir de los gestores, dando paso nuevamente a una institución plagada de los peores vicios cuartorepublicanos. Una de las medidas para contrarrestar el tema de las colas fue colocar toldos y sillas, para comodidad de los usuarios pensarían algunos, en mi opinión, grave error de gestión, no se puede “dignificar” la ineficiencia, por el contrario el malestar de los usuarios debe ser el que motorice las acciones y estrategias para avanzar.

Da tristeza ver como una gestión modelo sucumbe nuevamente ante el peligroso vicio de la ineficiencia y la corrupción, mientras los que están al frente parecieran perdidos tratando de encontrar la fórmula para salir a flote.  Triste ver como una institución que se convirtió en referencia de buen servicio y alta capacidad en el procesamiento de trámites hoy se ahoga nuevamente en la burocracia y el retraso.  Más triste aún resulta admitir que dentro de un mismo proceso revolucionario no somos capaces de mantener y dar continuidad a una gestión exitosa ampliamente reconocida.

Una Institución puede atravesar etapas difíciles, en el caso del SAIME la falta de material ha sido la causa reiterada para justificar los retrasos.  Ciertamente, se pudiera decir que el aumento de la divisa ha influido negativamente en su adquisición por cuanto el material para el pasaporte se compra en dólares.  Se pudiera decir también que el costo de la unidad no alcanza para cubrir gastos operativos y ni siquiera para adquirir el papel moneda con el que se hace el pasaporte. Desafortunadamente lo que pudieran ser justificaciones validas se convierten en meras excusas, vacías por demás, cuando el usuario queda a merced de gestores inescrupulosos, que por un costo exorbitante le da la respuesta que la institución no puede darle.   La respuesta oficial de una institución a sus usuarios no puede ser “que no hay material” cuando hay evidencias claras de que los gestores si tienen acceso a éste.  Aceptar esta situación es admitir nuestra propia ineficiencia para dar respuesta y clara incapacidad para evitar que terceros corruptos se apropien de nuestra gestión.  Como bien lo diría Dante Rivas “la Burocracia y la Corrupción van de la mano» y es que al final es nuestra propia ineficiencia la que da vida a los gestores, si permitimos  que un gestor sea más eficiente a la hora de dar respuesta que nuestra institución le estamos regalando nuestro espacio, pero también le dejamos el camino libre para que “nuestros usuarios” recurran a ellos.

Quizás, esta entrada no agrade mucho, sin embargo más que agradar solo intento llamar la atención de quienes ejercen la función pública, no solo en SAIME sino en cualquier otra institución del estado, esos que han recibido gestiones eficientes y positivamente valoradas y que lejos de dar continuidad las han llevado nuevamente a niveles de las que ya habían sido sacadas, que comprendan la magnitud del reto que tienen en sus manos y que lo asuman sin mezquindad, con la suficiente madurez para entender que quienes le antecedieron no son los enemigos a vencer, por el contrario, ellos, así como el talento humano que los acompañó son los aliados necesarios para garantizar por una parte la continuidad de una gestión eficiente y por la otra para formar a quienes se incorporen bajo los mismos principios y valores con los que ellos fueron formados, sin duda un aporte nada despreciable que ahorraría desaciertos e improvisaciones innecesarias y que permitiría dar paso a una nueva gestión afianzada en una experiencia tan positiva como la que le antecedió.

Solo dejando de lado el individualismo y la mezquindad y respondiendo a los valores supremos que orientan la conducta revolucionaria avanzaremos firmemente hacia la necesaria transformación del  estado que nos hemos propuesto.

Quienes están al frente de las Instituciones de Gobierno hoy, se infiere  son aquellos que gozan de la confianza del Presidente Maduro, pero también son estos los hombres y mujeres que se formaron bajo la tutela de Hugo Chávez Frías, por tanto la responsabilidad que detentan es a grandes rasgos una responsabilidad histórica, pues en sus manos está no solo preservar este proceso sino mantener vivo el legado del Comandante Supremo. Este compromiso, los llama no sólo a ejercer con probidad su función sino también a alcanzar los máximos niveles de eficiencia que permitan fortalecer la estructura de Gobierno y abrirse paso hacia la consolidación del proceso revolucionario.

Debe el Presidente ser consciente de sus propias palabras al ser juramentado Vicepresidente Ejecutivo de la República y en atención a ellas cuidar cada nombramiento que hace pero sobretodo fijar metas claras, concretas y tangibles que sirvan para evaluar no sólo la permanencia de un Ministro o Director, sino también la continuidad de una gestión más allá de este.  Un cambio de Director o Ministro no puede mandar al lastre lo avanzado ni tampoco dar continuidad a los desaciertos, un cambio de Director o Ministro debe servir para afianzar lo positivo de la gestión que se recibe y avanzar con paso firme hacia la excelencia necesaria para mantener este proceso y alcanzar la verdadera transformación de las estructuras del estado.

También debe el Presidente garantizar la necesaria articulación de su Gobierno para hacer frente a la situación política, económica y social, que hoy día no es la mejor, y que  a diferencia de décadas anteriores, se encuentra bajo la lupa de un pueblo cada vez más consciente de sus derechos y que no dudará en exigir la eficiencia prometida. Sólo en la medida que se logre articular las acciones del estado en sus 03 niveles de Gobierno, bajo una misma premisa, un fin común, una responsabilidad compartida y el compromiso de todos, podremos no solo cumplir con el legado del comandante Hugo Chávez, sino que al mismo tiempo se estarán fortaleciendo las bases del Gobierno y avanzando con paso firme hacia la irreversibilidad del proceso revolucionario.

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Hoy tenemos Patria…

“¡Hoy tenemos Patria! Y pase lo que pase en cualquier circunstancia seguiremos teniendo Patria.”

Son muchos los que se burlan de esta frase, pero como cada una de las palabras de Chávez, por muy locas o incomprensibles que parecieran guardaban siempre un contenido profundo y de gran alcance.

Quizás hablar de patria en un país como el nuestro, heredero de una cultura nefasta de desapego absoluto a nuestros valores patrios, pueda resultar cursi o tonto, aun a pesar de 14 años de gran esfuerzo por rescatar nuestra historia, la grandeza de nuestros héroes y despertar el orgullo patrio.

En lo personal me siento afortunada porque tuve un padre que  siempre me inculcó el interés por nuestra historia, maestros comprometidos que me hicieron entenderla y amarla, pero además me siento privilegiada de haber vivido en la época de Chávez.  Mas allá de sus errores, mas allá de las fallas que siempre critiqué de su gobierno, siempre le reconocí, le reconozco y le reconoceré ese empeño de devolvernos nuestra historia, de hacerla accesible a todos, de despertar el orgullo patrio adormecido…ignorado por décadas, me siento privilegiada de vivir en una época donde los libros de  Historia  toman vida para acércanos a su grandeza, de vivir en una época donde la historia de mi país puedo conocerla  a través del Cine o de Obras de Teatro, de vivir en una época donde veo cientos de niños disfrazarse de Bolívar, Manuelita o el Negro Primero con la misma ilusión con la que mis compañeros de  niñez se disfrazaban  de Batman o Superman.. sin duda es un privilegio pensar en Patria, hablar de Patria, creer en la Patria y sentir que no es un sentimiento aislado, sentir que es un anhelo compartido que cada día gana  más adeptos, nací para vivir esta época, la época de Chávez, pero también la época de la Patria.

Pero más allá del rescate de nuestra historia, Chávez nos mostró el camino para conocer  Bolívar, mas allá de haberlo bajado de ese pedestal en el que siempre lo mantuvieron, lo convirtió en un hombre de carne y hueso, en un personaje fascinante, de esos que  parecen irreales pero que a la vez lo puedes ver en cada rostro común…en cada niño…en cada joven, emulando batallas  que en otrora se libraban en grandes campos y que hoy la vemos en nuestro día a día.

Hablar de Patria hoy toma un sentido distinto, o más bien, finalmente toma sentido, ya no es una palabra vacía, aunque para muchos aun sea difícil comprender su alcance y significado.  Cuando Chávez dijo “Hoy tenemos patria” nunca imaginé que serian sus últimas palabra en publico, reconozco que en el momento no comprendí todo lo que sus palabras encerraban, hoy  lo sé…hoy por fin lo comprendo, hoy tengo mi propia concepción de patria, hoy veo la patria que soñé en construcción.  Algunos se preguntan dónde está la Patria al ver los anaqueles vacios, a ellos le diría que la patria esta en cada mesa de familia que ya no se acuesta con el estomago vacio…muchos se preguntan dónde está la patria en cada vida que se pierde por culpa de la violencia, a ellos les diría que  la veo crecer en cada niño con su canaimita, la veo en cada obra que dignifica a quienes siempre fueron excluidos, en cada parque, en cada cancha, en cada espacio de paz,  la veo en cada joven con oportunidades de crecer, la veo en cada familia que hoy tiene un techo en que acobijarse, la escucho en cada nota de nuestra orquesta sinfónica o en cada verso de nuestra alma llanera, o en cada estrofa de nuestro himno nacional en la voz de un pueblo,  hoy las batallas de ayer se libran en cada cancha donde nuestra generación de oro deja el alma para llenarnos de orgullo, la veo en cada ondeada de nuestro tricolor patrio, ese que vestimos, ese que sentimos, ese que ya no se guarda en el cajón en espera de una nueva fecha patria…la veo en el rostro de cada venezolano trabajador, comprometido, honesto, la veo en todas partes, la patria es el hombre hecho pueblo, un pueblo organizado, un pueblo cada vez más consciente, un pueblo que se adueña de cada espacio y toma las riendas de su destino, un pueblo que conoce sus derechos y que entendió que la Constitución no es un libro exclusivo para letrados y leguleyos, ahí está la patria, en un pueblo que cada día se fortalece,  ahí está la patria, al alcance de todos, una patria que nos invita a ser parte de ella, a vivir y luchar por ella, aunque como siempre crezca bajo constante amenaza, aunque la violencia que aun no erradicamos se empeñe en mancharla de sangre, aunque los vestigios de ese pasado vil siga allí empeñado en mantenerse enquistado, pero me reconforta saber que cada día somos más los que luchamos por defenderla, me reconforta saber que un mundo mejor es posible y que también la patria plena lo es, me alegra saber que hoy hablar de patria no es algo efímero, no es una palabra vacía que se lleva el viento…siento que hay vida…que hay esperanza…me siento optimista, siento finalmente que puedo hablar de patria y no sentirme incomprendida, siento que puedo gritar patria a los 4 vientos y que muchos se unirán a mi grito…

Me reconforta saber que algunos leerán estas palabras que traté de hilar y que serán muchos los que le encontrarán sentido, aunque sé que otros no lo entenderán, triste por ellos al no ser capaces de ver más allá de sí mismos, de sus propios intereses, de no ver que hay una patria en plena construcción, que aun muy pequeña y vulnerable…pero la tenemos y eso vale más que cualquier otra cosa.

Hoy tenemos Patria…que nadie se equivoque…y pase lo que pase, en cualquier circunstancia, seguiremos teniendo patria porque cada día seremos más los que estemos prestos a hacerla…la patria grande, la que soñó Bolívar, esa por la que luchó, esa que Chávez nos mostró y nos encomendó cuidar…por esa patria vale la pena cualquier esfuerzo…mas allá de las diferencias…incluso más allá de los errores cometidos, hay una patria que nos une, una patria común que siempre será de todos los que realmente vivamos para ser dignos de ella.

 

AL PRESIDENTE LE DIRÍA…

Confieso que por cuestiones de tiempo no había podido seguir publicando en mi blog, lo que no quiere decir que hayan quedado atrás temas importantes sobre los que valdría la pena comentar. Así que justo es comenzar comentando mis impresiones sobre el pasado proceso electoral del 07 de Octubre.

Al Presidente le diría…

Una vez mas Hugo Chávez ha sido reelecto presidente de la Republica y como en cada periodo que comienza se tejen alrededor de él nuevas esperanzas y expectativas.

Realmente estoy cansada de tratar de entender lo que hasta ahora ha sido la realidad de mi país, entre cuartas y quintas he visto renacer y desfallecer las esperanzas de muchos, he visto con indignación y mucha impotencia hechos que nos han marcado a unos y a otros, desidia, corrupción, exclusión, desigualdad, división, abuso, son solo algunas de las cosas que he visto imperar en mi país desde que tengo conciencia de la realidad en la que vivo.  En el 92 vislumbré un despertar en mi país, la llegada de Chávez al poder marcaba el inicio de una nueva etapa, una etapa de transformación una etapa que nos llevaría a transitar el camino del progreso y del crecimiento social, humano y económico, una nueva etapa que dejaría atrás tantos vicios, tanta desidia, tantos errores.  Desafortunadamente, ya a estas alturas, luego de 14 años podría guindar los guantes y resignarme a la suerte de vivir en un país muy distinto al que siempre soñé, quizás hasta podría pensar seriamente en buscar otro país en el que pueda al menos vislumbrar algo de lo que siempre he querido, pero la verdad eso va contra mis principios y contra lo que soy en esencia, una persona que ama a su país, a su gente y que nunca perderá la esperanza de verlo crecer, que nunca dejará de luchar por alcanzar ese sueño, que nunca dejara de buscar y esperar el lado bueno, que nunca dejara de creer que un mundo mejor si es posible.

Chávez ha vuelto a ganar, la verdad no me sorprende y si les soy sincera tampoco me dejo llevar por el pesimismo, al contrario, siento que mis esperanzas están fortalecidas y quiero creer y confiar en que esta vez se de la Revolución que tanto he esperado para mi país, una revolución de verdad, una que transforme los cimientos de un Estado debilitado y vulnerable, una capaz de transformar radicalmente las instituciones, una avocada a enaltecer nuestras virtudes cívicas a través de una transformación profunda de la conciencia ciudadana, una revolución comprometida a luchar sin cesar contra los grandes vicios que heredamos de gobiernos anteriores y que torpemente hemos fortalecido en estos 14 años, una que haga honor a los principios más puros y nobles de una revolución y de un revolucionario, la hermandad, la solidaridad, el respeto, la justicia social, la libertad, el humanismo, valores que deben impregnarse en el alma de cada venezolano mas allá de las ideologías y las diferencias pero ante todo que han de ser los valores esenciales, supremos y distintivos de un verdadero revolucionario.

Al presidente Chávez como guía de este proceso le recordaría que nos guste o no sigue siendo el capitán de este barco y el padre de esta familia llamada Venezuela. Le diría que vea mas allá de los 2 dígitos, que hay más de 6,5 millones de venezolanos que le envían a través del voto un mensaje directo de que algo va mal en su gobierno, que piense que gran parte de esos 6,5 formaron alguna vez parte de aquella abrumadora mayoría que lo hizo presidente en el 98, que muchos de ellos votaron por él en el 2006 y que si hoy votan por una opción distinta es precisamente porque algo en su proceso se desdibujó.

Que a pesar del descontento y la decepción de muchos ganaron las elecciones? Si. Que haya algo que celebrar? lo dudo, pues a mi juicio creo que lo que se impone es una revisión profunda del proceso, los errores siguen allí y se impone la necesidad de rectificarlos, de buscar de una vez todas la eficiencia necesaria para avanzar al futuro y no seguir anclados al pasado, que urge la necesidad de deslastrarse de quienes en lugar de aportar le restan al proceso, que no se puede  seguir emulando lo que el Che definía como los grandes pecados de la Revolución, ya no se puede seguir contemporizando con corruptos e ineficientes en función de una unidad política incomprendida, que se hace imperioso reivindicar los postulados de su propio partido para que el artículo 12 del Libro Rojo deje de ser letra muerta y se imponga como norma del actuar revolucionario y poder dar paso a la eficiencia, pero no esa que se desvanece en el discurso sino aquella que se traduce en hechos.  Chávez lo ha dicho insistentemente, su nuevo Vice Presidente también ha ratificado la necesidad de ser más eficientes, de tener más voluntad, y eso llamó poderosamente mi atención porque es un llamado que he esperado desde hace más de 14 años. Maduro lo decía, tienen la experiencia y un camino transitado que les permite avanzar con paso firme hacia la eficiencia. Pero ello requiere concatenar el discurso con los hechos, hechos que se traduzcan en decisiones acertadas que dejen atrás la improvisación y las decisiones viscerales, hechos que respondan a una verdadera y cuidadosa planificación y que se oriente hacia objetivos claros a través de métodos viables y que involucren a todos. Eficientes significa contar con hombres y mujeres leales, honestos, comprometidos y capaces, dispuestos a entregar su vida para alcanzar los objetivos propuestos. Ser eficientes significa entender que un gobierno pero sobretodo una revolución no se construye con consignas ni frases bonitas, sino con hechos concretos y tangibles que calen en la conciencia pero que también dejen una huella imborrable en los ciudadanos.  Ser eficientes significa comprender la necesidad de transformar la cultura del venezolano pero también su cultura funcionarial, rescatar la esencia del servidor público y la vocación de servicio, avanzar con paso firme hacia una función administrativa que se traduzca en respuestas efectivas, atención de primera, honestidad y transparencia.

También aprovecharía para decirle al presidente que vuelva a conectarse con el pueblo, no solo con los que votaron por él sino también con aquellos que han visto mermar sus sueños y esperanzas a la sombra de un Gobierno que pierde el rumbo constantemente y que se empeña en verlo como enemigo. Que aprenda a escuchar a los venezolanos, que aprenda a interpretar a quienes le adulan pero también a quienes le insultan, que la autocritica va mas allá de reconocer los errores cometidos, necesario es rectificarlos, pero sobretodo aprender de ellos para no repetirlos, que la autocritica necesaria no es solo aquella que parte de él mismo, sino que necesita profundizarla en sus filas y convertirla en un mecanismo efectivo de revisión orientado a optimizar su proceso y a hacerlo más eficiente.  Que aprenda también a escuchar la crítica, incluso la de sus más férreos detractores.  Su primer discurso luego de los resultados apuntó o al menos así lo percibí, hacia un intento por abrir el compás, reconozco que no será fácil a estas alturas, pero me agrada que al menos lo intente y sobretodo que muchos de sus dirigentes lo asuman como lo han hecho.

Le diría igualmente que cuando hable de darle poder al pueblo, tenga presente que ello debe ir mas allá de una consigna, debe ir mas allá de una ley o de una imposición, darle poder pasa por prepararlo para que sea consciente de la responsabilidad que detenta, darle poder al pueblo implica hacerlos a todos participes y actores protagónicos en la construcción de su destino, implica dotarlos de las herramientas y medios necesarios para que avancen y forjen por si mismos su propio porvenir, darle poder al pueblo no se trata de convertir las misiones en dadivas sino de que estas se constituyan como medios tangibles para que los ciudadanos se hagan independientes y tengan conciencia plena para desarrollar sus potencialidades en función de su progreso. Darle poder al pueblo implica comprender que mas allá de un cargo, una condición política o social, todos sin excepción somos parte de él y por tanto responsables de lo que alcancemos como sociedad.

Le diría al presidente, que ya no hay mas tiempo ni espacio para la improvisación, ni para los errores, mucho menos para ser complacientes con la ineficiencia y la corrupción, es el momento de avanzar con paso firme hacia la construcción de un mejor país, porque de otro modo aunque gane elecciones la patria grande no será posible…

En fin, le diría tantas cosas al Presidente que podría pasar horas escribiendo a sabiendas que ni siquiera me leería, pero que mientras hay personas como usted que me lee que quizás también tenga la necesidad de decirle lo mismo.

LA CORRESPONSABILIDAD NECESARIA

Siguiendo con el TEMA de la CORRESPONSABILIDAD y en función de ella, debe el Gobierno enfocarse no solo en fortalecer la organización social como medio de participación. sino además en la actuación conjunta y coordinada de todos los factores de gobierno y todos los poderes del Estado.

Mas aun en materia de Prevención el tema de la corresponsabilidad es fundamental, pues el combate al delito no solo puede concentrar todos sus esfuerzos en la persecución y el castigo, sino que exige transitar de un modelo “reactivo” hacia un modelo preventivo, asumido desde el mismo entorno social y orientado al abordaje efectivo de los factores criminógenos que generan la acción delictiva. Es indudable, que en este sentido la comunidad juega un papel primordial, no solo como receptor de una política de gobierno, sino también como parte del problema y como parte de su solución. Asimismo es imprescindible fortalecer la actuación conjunta y coordinada de todos los niveles de gobierno, promoviendo desde el poder central los parámetros que orientan y fundamenta la política de seguridad del Estado pero haciendo especial énfasis para su desarrollo en la participación conjunta tanto de autoridades regionales y locales como de la comunidad organizada en el proceso de diagnostico, diseño y ejecución de sus planes.

Cuando se habla de CORRESPONSABILIDAD a nivel de Gobierno, a mi juicio, no puede ésta limitarse a la sola actuación de Gobernadores y Alcaldes, mucho menos le es dado limitarlo a condicionantes político-partidista, sobretodo cuando se trata del abordaje de un tema tan complejo como el de la seguridad ciudadana, que por si mismo involucra factores que van mucho mas allá de una confrontación política.

Por eso cuando el Ministro habla de CORRESPONSABILIDAD me pregunto si solo la concibe como un medio para repartir culpas por la situación de inseguridad que vivimos. Pienso que su llamado debe ser extensivo a todos los que de alguna manera, directa o indirecta intervienen en el marco de su política de seguridad. Cuando el Ministro exige de algunos Gobernadores responsabilidad y adecuación a su política, debe con la misma firmeza y entereza moral, exigir por ejemplo al Poder Judicial mayor eficiencia en el combate y erradicación de la impunidad, y ello no bajo la figura de la intromisión en competencias que no le corresponden ni en contravención a la separación de poderes, sino en función de atacar uno de los factores que generan desconfianza en las instituciones y que a su vez constituyen un detonante de la criminalidad. Pero no es solo al poder judicial, la corresponsabilidad también debe invocarla por parte de las Fuerzas Armadas, no solo las que activamente participan en los grandes operativos de decomiso de Drogas, sino también a aquellas que se encuentran apostadas en nuestras fronteras, en nuestras aduanas, puntos de acceso (aeropuertos, puertos) para que intensifiquen la vigilancia y eviten no solo el ingreso de drogas a nuestro territorio, sino también el libre transito de irregulares que ven en nuestro país un territorio idóneo para cometer sus delitos bajo el amparo de la impunidad reinante.

Igualmente debe exigir la Corresponsabilidad de los medios, no solo de los privados, tampoco solo de los audiovisuales o de aquellos cuya línea editorial es contraria al Gobierno. Debe llamar la atención de pasquines amarillistas que a través de sus páginas rinden culto a la violencia que día a día nos ahoga solo con fines comerciales, haciendo del morbo y la muerte una fuente de ingresos que no solo agrede e irrespeta a los dolientes de las victimas de la violencia sino que fomenta en la sociedad la indiferencia y desvalorización de la vida humana. Pero no es solo, llamar la atención de los medios, es también hacer un llamado contundente a aquellos órganos que tienen como función supervisar, vigilar y regular las programaciones de los medios a que cumplan cabalmente con ella y exijan que estos asuman  su rol de constructores sociales, no para el fortalecimiento de los antivalores como hasta ahora ha prevalecido sino para su desmontaje absoluto.  También es llamar la atención de los órganos del Estado llamados a proteger la integridad de los mas vulnerables, vulnerables a ese mensaje de violencia y antivalores que promueven nuestros medios en todas sus formas, en este sentido los Consejos de Protección del Niño, niña y adolescente también deben ejercer su función de manera corresponsable con todo ese aparataje de acciones mancomunadas en pro de consolidar una verdadera política preventiva orientada a erradicar los factores que generan la violencia en todas sus formas.

Cuando se promueve un Plan contra la Violencia Escolar, en ello deben involucrarse de manera directa y corresponsable a Educadores, Padres y Representantes, Personal Administrativo, no se trata solo tener escuelas mas seguras, el llamado también ha de ser a que cumplan  su rol formador, promoviendo  la cultura cívica necesaria para consolidar una sociedad mas fuerte pero sobretodo mas humana que violenta.  La corresponsabilidad debe ser en todos los niveles y estratos,  La Comunidad es mucho mas que un receptor de políticas publicas o un objeto de estudio, la comunidad es pilar fundamental de cualquier plan o política que pretenda desarrollarse,  precisamente como objeto de estudio y receptor de las políticas del Estado, su vinculación directa es necesaria, debe intervenir en todo el proceso de diseño, el cual deberá responder a esas circunstancias especificas que solo la propia comunidad esta en condiciones de interpretar. De allí que los programas de vinculación y participación ciudadana deben estar basados en una serie de acciones mancomunadas entre gobierno y comunidad en aras de propiciar condiciones de seguridad y confianza para todos.

Pero yo le preguntaría al Ministro, ¿Cómo se atiende al Principio de Corresponsabilidad a nivel de Gobierno y de participación Ciudadana sin involucrarlos directamente en ese proceso de construcción y ejecución de los planes que le atañen y de los que TODOS sin excepción están llamados a ser protagonistas?  Como se plantea la CORRESPONSABILIDAD si no se logra articular una acción conjunta capaz de trascender a las diferencias de criterios y de llegar a cada rincón del país.

Y es precisamente en función de esta responsabilidad compartida que considero, en mi humilde opinión, debe el Ministro del Interior y Justicia convocar de manera efectiva la participación de todos los factores para la ejecución de su política, no solo de gobernadores y alcaldes, no solo de la propia comunidad, esa CORRESPONSABILIDAD debe servir de base para convocar la participación efectiva de todos los componentes, poderes e instituciones del Estado, mas aun si de ellas depende en gran medida el cumplimiento efectivo de su política.

Desmontar la cultura de la violencia y sembrar una cultura de paz no es una asunto que se circunscriba a un plan o política especifica, pues hasta ahora lo que he considerado una de las políticas de seguridad mas acertadas de nuestra historia democrática no lograra concretarse de manera efectiva hasta tanto no se entienda y se asuma la CORRESPONSABILIDAD de manera consciente, amplia y con miras únicamente al abordaje de una problemática común que nos afecta a todos, que nos atañe a todos y en la que todos debemos involucrarnos responsablemente, mas allá de nuestras diferencias e intereses.

CORRESPONSABILIDAD…A MI JUICIO

El día de ayer el Ministro Tareck El Aissami me comentaba en su particular estilo, muy agradable él, sobre el “TEMA de la CORRESPONSABILIDAD” en materia de seguridad, llegó incluso a ofrecerme alguna bibliografía que me ayudara a comprender el tema, ya que según él, yo no lo tenia muy claro.

Pues quizás tenga razón y de verdad no tenga un dominio profundo sobre el tema de la seguridad ni de la corresponsabilidad.  Quizás debí aceptar la bibliografía sugerida por el Ministro y así comprender que entiende este Gobierno por CORRESPONSABILIDAD ya que es un tema del que muy vagamente conozco ciertos aspectos.

Por ejemplo, a mi juicio, el principio de corresponsabilidad, tal y como se concibe en el marco de nuestra constitución plantea su aplicación desde dos perspectivas distintas, pero bajo un mismo propósito integrador. Una, que nace como política de la República, los Estados y los Municipios para la consecución de los grandes objetivos nacionales y que se pone de manifiesto cuando una determinada competencia o actividad pública está atribuida por igual a distintos órganos, como en materia de policía y de seguridad ciudadana, debiendo en este caso delimitarse los campos de actuación de cada nivel territorial pero siendo todos a su vez corresponsables de la protección de los ciudadanos y de sus bienes.

Asimismo, a mi juicio, considero que este principio se encuentra también íntimamente ligado a otros principios contemplados en nuestra carta magna, principios de los que se nutre y con los que coexiste en función de alcanzar los fines del Estado, por un lado el principio de concurrencia que se refiere al concurso de los diferentes niveles de gobierno en la realización de estos fines y por el otro el principio de cooperación que propone que los fines del Estado se logren mediante el trabajo conjunto de los tres niveles territoriales de gobierno y con todos los entes públicos en forma planificada, definiendo así la política de participación e interdependencia de estos tres entes territoriales, enfocándose este principio en aquellas competencias o prestación de los servicios que le son inherentes, para cuya realización, deben acudir dos o los tres niveles territoriales de gobierno. Este régimen régimen competencial distribuido en el marco constitucional impone una interdependencia política entre ellos, una distribución de funciones dentro de cada competencia que deben ser atendidas por cada nivel y que tienen necesariamente que coordinarse. La cooperación intergubernamental debe contar con instituciones que la hagan posible como el Consejo Federal de Gobierno, los Consejos Estadales de Coordinación de Políticas Públicas, los Consejos Locales de Planificación Pública; y alguna institución que facilite el financiamiento.

Pero en otra perspectiva, el principio de corresponsabilidad, en mi humilde opinión se constituye también como uno de los principios fundamentales sobre los que se erige el modelo de Estado y sociedad que en ella se propuso y a través del cual se asumió como premisa y propósito primordial el impulso de la participación protagónica de la sociedad y que bajo esta perspectiva se entiende como un mecanismo que le permite o le impone a la sociedad su participación activa en los asuntos que los involucra pero que bajo ningún concepto constituye para el Estado una vía para eludir sus responsabilidades y funciones publicas y sus deberes, alegando como excusa que la sociedad no ha cumplido con su rol. Dicho de otro modo implica un compromiso del Estado a través del ejercicio efectivo y eficiente de sus funciones así como de la sociedad a través de su participación activa y responsable de colaborar con el Estado para alcanzar el pleno goce y disfrute de sus derechos, pero es evidente que para ello se requiere que el Estado la dote de las herramientas necesarias que le garanticen una opción real de intervenir en la solución de los problemas que le atañen.

Ahora bien, atendiendo al criterio de transversalidad, es evidente que la CRBV involucra este principio como base de todo su contenido, por lo que evidentemente, como ya he dicho, los aspectos referidos a la seguridad ciudadana no escapan del ámbito de la corresponsabilidad. Cuando escucho al titular del Despacho del Interior y Justicia, hablar de una corresponsabilidad es inevitable no preguntarme, si acaso ha comprendido él la verdadera necesidad y alcance de asumir el tema de la seguridad de manera corresponsable o es simplemente la etiqueta del año en su política de seguridad, así como lo fue la humanización, la prevención, los factores criminógenos etc, que se asumieron solo como parte de un discurso pero que en la practica no lograron concretarse con la efectividad requerida. Pero además, me surge la interrogante, como un una política de seguridad publica no se ha asumido hasta ahora de manera efectivamente coordinada con la sociedad y los entes territoriales en función del principio de corresponsabilidad que le impone la propia constitución desde 1999 y a la que ha debido sujetarse de manera integra.

Ahora, mas allá de estas humildes y quizás erradas consideraciones enfocar el tema de la corresponsabilidad en el marco de la seguridad publica, exige ante todo asumir la responsabilidad inicial del Estado en su primer nivel territorial, entiéndase Poder Publico Nacional, de proveer los lineamientos o directrices a los cuales se sujetaran los Estados y municipios e incluso la misma sociedad, definiendo su campo de acción aun mas allá de sus competencias expresamente atribuidas y de manera coordinada, para su ejecución efectiva.

Así, en el entendido de que la Prevención se asume como premisa fundamental de la política de seguridad del Estado, esta debió tener en la CORRESPONSABILIDAD el medio para garantizar su correcta y efectiva ejecución y el logro de sus fines. Quizás para algunos la corresponsabilidad implica la repartición de responsabilidades y culpas a cada factor interviniente, es decir, el Gobierno Nacional tiene su responsabilidad, los Estados y Municipios otra y la comunidad otra, sin comprender que la corresponsabilidad mas que una repartición, implica el accionar conjunto y coordinado en función de una política concreta y asumiendo responsabilidades compartidas.

Continua…

DÓNDE QUEDÓ LA PREVENCIÓN Sr. PRESIDENTE

Durante casi 10 horas escuché al Presidente ofreciendo su resumen de gestión anual. Mi curiosidad se ha centrado siempre en la forma como este Gobierno ha abordado durante 13 años el problema que mas preocupa a los venezolanos: la Seguridad. Como muchos, he sido critica de la Política de Seguridad que se ha asumido, no obstante siempre he reconocido que en la gestión del Ministro El Aissami, esta política ha sido concebida, al menos en teoría, como una de las mas acertadas de las últimas décadas. Hace un año, durante las interpelaciones en la Asamblea Nacional, el Ministro hizo hincapié en aspectos fundamentales en el abordaje efectivo de la violencia y la importancia de atacar los factores criminógenos que la generan. Confieso que ingenuamente esperaba que a partir de allí, la política de seguridad del Estado tomara un giro radical hacia su propia consolidación pero sobretodo que implicaría el inicio de un camino acertado hacia el logro de los objetivos que todos requeríamos…UN PAIS MAS SEGURO.

Lo curioso del caso, es que durante la intervención del Presidente, se mostro una Política de Seguridad que se fortalece gracias a la acción de la fuerza, los logros de una acción policial efectiva fueron mostrados al país, la Policía Nacional ha rendido sus frutos y ha logrado disminuir algunos índices delictivos de gran importancia y eso es indiscutible. Sin embargo, observo que la política del ministro El Aissami se ha centrado en evitar que el “delincuente” pueda delinquir o en su defecto, que una vez que delinque se le pueda aprehender, pero no veo que se actúe con la contundencia debida para evitar que el niño o adolescente, especialmente aquellos cuyas circunstancias y condiciones sociales los hacen mas vulnerables, no se conviertan en delincuentes. Y es aquí donde siempre me he enfocado y donde esperaba se concentrara la política de seguridad del gobierno en este ultimo año.

Así vimos como a pesar de una considerable disminución en los índices de algunos delitos, contrariamente a estas cifras, el delito de homicidio sigue mostrando un ascenso desproporcionado e incontrolable. Ello nos demuestra, que mas allá de las intenciones y los discursos, la política anti-delictiva en Venezuela sigue teniendo una marcada orientación represiva que da prioridad a la sanción y el castigo como respuesta al acto delictivo. Una vez mas se señalaron las causas de la criminalidad y la necesidad de abordarlas, olvidando que justo hacia un año se había planteado exactamente lo mismo. Que las cifras son importaste, eso es evidente, sobretodo en un país cuya sensación de inseguridad ha alcanzado niveles tan altos, pero no por ello toda la acción debe enfocarse solo en “bajar cifras”, sino que por el contrario, el enfoque debe orientarse también, en mayor medida si se quiere, a las causas que generan esas cifras, atacarlas y que por si mismas contribuyan a la par de la acción policial, a disminuirlas.

Lo único que ha quedado claro, es que la Prevención otra vez.  fue la cenicienta olvidada de la política de seguridad, una vez mas solo quedó en un cumulo de palabras bonitas bien concatenadas pero que al final no fueron mas que la frase decorativa de un discurso. Y es que la Prevención no puede asumirse como el área de trabajo social de un Ministerio, todo lo contrario ha de entenderse ésta como la base fundamental sobre la cual se adelante toda su política de seguridad. Es un error circunscribir la política preventiva a la sola acción represiva contra el delito, pues esta debe enfocarse en el uso de todos los medios y herramientas a su alcance que le permitan incidir positivamente en la conducta de sus ciudadano para que estos no se vean incitados a incurrir en conductas indebidas, es también orientar sus esfuerzos, a través de sus instituciones y políticas publicas para modificar o transformar las condiciones que puedan predisponer a los individuos a incurrir en ella; es promover una cultura de paz, de respeto, de legalidad, de apego a los valores que deben prevalecer en una sociedad justa, solidaria y humana, es un verdadero proceso de transformación social que permitirá al Estado sentar bases solidas para desarrollar cualquiera de sus políticas, en especial una política de seguridad acertada y efectiva.

En Venezuela era necesario desarrollar una efectiva política preventiva orientada hacia una visión mas social y mas humana, una política integral llamada a sustituir ese modelo represivo característico, heredado de esa estructura capitalista viciada que tanto se ha criticado, el gran reto era hacer de la prevención el punto de partida para la transformación de todo el aparataje de seguridad y por ende como garantía de una política de seguridad humanista, propia de un gobierno que dice estar encaminado a la construcción de un modelo socialista.

En este proceso, sin duda, el colectivo, la sociedad, el pueblo o como quiera llamársele estaba llamado a asumir un rol fundamental en la construcción de esa política conjuntamente con el Estado, un trabajo mancomunado, que a su vez diera paso a un verdadero compromiso de asumir corresponsablemente el destino de la misma. El Estado como orientador de las políticas publicas necesarias para abordar efectivamente el problema y como proveedor de los mecanismo para la realización de los objetivos planteados, el Estado representado en sus instituciones, en los tres niveles territoriales de Gobierno, en sus 5 Poderes; y la sociedad como receptor y garante de los beneficios que genere la implementación de esta política, la sociedad representada no solo en los consejos comunales (afectos al gobierno),  también asociaciones civiles, colectivos organizados, familias, sectores políticos, entes no gubernamentales, etc. Es decir, un proceso que los involucrara a todos sin distinción, y que mas allá de las diferencias se orientaran los esfuerzos, sin egoísmo ni mezquindad, a un objetivo superior: mas y mejor seguridad para todos.

Acertadamente, el Presidente en su alocución hablaba de la negativa influencia de medios, juguetes bélicos y algunas otras circunstancias que incidían en la formación de una cultura de violencia. Circunstancias estas que siempre han existido pero que extrañamente jamás han sido atacadas con verdadera contundencia y muchas veces encasillándolo erradamente en el espectro netamente ¨político¨. Vale decir, que este es un error común en el que muchos hemos caído alguna vez y que quizás sea el principal obstáculo para enfrentar este flagelo.

Desafortunadamente, medidas acertadas, como la de Desarme, Combate al trafico de Drogas, consolidación, formación y dotación de una Nueva Policía, no alcanzaran su máxima efectividad en el logro de sus objetivos, mientras aspectos como la Prevención, la Impunidad, y el sistema Penitenciario, Control de Fronteras, no sean abordados con la contundencia debida.

Aquí divagando sobre la Revolución…

Es lamentable el matiz panfletario que le dan algunos chavistas a la REVOLUCIÓN desvirtuando con sus actos la esencia y razón de ser que esta palabra encierra.  El Che decía que ser joven y no ser revolucionario era una contradicción…yo le agregaría, decirse revolucionario y no serlo es un insulto.

En estos últimos años he tenido la suerte de conocer a muchos adeptos del oficialismo, de los cuales puedo decir que gran parte de ellos son verdaderos y dignos revolucionarios aun mas allá de las circunstancias e incluso de los desaciertos de la gestión de gobierno de la cual son parte.  Escucharlos hablar de la Revolución y de lo que representa para ellos es realmente inspirador, sin embargo cuando te topas con la realidad, cuando confrontas a quienes están llamados a hacer la revolución, te das cuenta que estos siendo mayoría están muy lejos de lo que implica ser un verdadero Revolucionario y por ende al ser mayoría guían a este proceso hacia un abismo muy lejano a lo que ha de ser un verdadera revolución. Una revolución de verdad implica una profunda transformación, ante todo de la conciencia, porque al fin y al cabo son los hombres y mujeres, el pueblo con conciencia revolucionaria los llamados a hacer la Revolución. La revolución no será mas que el reflejo de la conciencia de quienes la hacen y es por ello que al revisar nuestra realidad, la realidad de lo que muchos llaman revolución, me atrevo a decir que aun están muy lejos de ella, por no decir que ni siquiera la han comenzado.

Que toda Revolución toma su tiempo, si, es cierto, pero  que en 13años en lugar de desmontar los vicios de la cultura capitalista y burguesa que tanto daño nos hizo la hayan fortalecido es un pecado que ninguna revolución digna puede permitirse.  Como también fue un pecado dejar en manos del tiempo lo que sus hombres han debido asumir como prioridad absoluta en la construcción de un nuevo orden social. Una revolución cuyos hombres flaquean ante los vicios mas despreciables de la humanidad no es mas que un adefesio, porque la revolución no es una bandera ni un proceso que se hace por si solo, una revolución es un proceso que deriva del trabajo colectivo y en función del colectivo, pero sobretodo que se fundamenta en una serie de principios y valores que lejos de ser individuales deben asumirse como norma rectora.

Una revolución que nos conduzca a la construcción de un modelo socialista es para muchos el camino hacia la salvación de la especie humana y quienes así lo asumen realmente lo hacen con plena convicción de los sacrificios y esfuerzos que ello amerita.  Sin embargo, desafortunadamente estos hombres y mujeres con verdadera conciencia del deber revolucionario son una escasa y excepcional minoría en un país donde la «mayoría» que gobierna solo se dice Revolucionaria sin serlo.  Mientras estos pocos se debaten en una lucha ideológica por salvar a la humanidad, los otros, libran una verdadera lucha sin cuartel por mantener el poder y los privilegios que ella les brinda.  mientras unos pocos apuestan a hacer la revolución, otros simplemente se sirven de ella y la usan como medio para enriquecerse.  Otros la defiende de la manera mas vil en franca contradicción de lo que de ha ser la defensa de una revolución digna.

Algunos me dicen que el proceso va decantando hacia lo que debe ser, desafortunadamente, han pasado 13años y pareciera que están comenzando de cero.  Pareciera que es apenas ahora, que quienes están al frente del proceso comienzan a tener verdadera idea de lo que es una  revolución, pareciera que es ahora cuando algunos comienzan a entender como se construye una revolución…Pero han pasado 13 años, en los cuales solo ellos parecen haber tomado conciencia, 13 años en los que un pueblo ávido de respuesta ha dejado de creer en frases panfletarias y exige hechos concretos, 13años que se han ido en palabras, insultos y confrontaciones pero en los que no se ha sembrado verdadera conciencia revolucionaria, 13años de frases  y consignas revolucionarias que como decía Lenin al referirse a los «verbalistas revolucionarios», «consignas estimulantes, excelentes y embriagadoras, pero sin base que no guardaban relación con las circunstancias objetivas del momento».

En fin en 13años vemos que hay muchos revolucionarios..poca conciencia revolucionaria y una revolución que se diluye entre las buenas intenciones de unos pocos y los vicios de muchos y me permito citar nuevamente a Lenin y su advertencia que al parecer estaba en letras pequeñas y escrito en arameo «que no se diga algún día que la frase revolucionaria, sobre la lucha revolucionaria, perdió a la revolución»

ENTRE LA ESPERANZA Y LA DECEPCION (Final)

La Decepciòn…

Y es asi como la par de ese pueblo que se niega a perder la fe en su Presidente, esta ese otro que ve con decepción y tristeza como una vez más se juega con las esperanzas de los más vulnerables, ese que ve con indignación como se manipulan las emociones y las necesidades más primordiales, mientras unos pocos se benefician y se llenan los bolsillos. Ese pueblo que ve como las letras de la Revolución van cayendo una a una hasta convertirlas en un sin sentido y como las palabras de advertencia de Bolivar y el Che comienzan atomar un sentido distinto, un sentido que refleja que los tan advertidos errores del pasado se van repitiendo uno a uno.

Ese otro pueblo que luego de 12 años se da cuenta que ese camino hacia un mejor país no se ha iniciado o peor, se abandonó para retomar el camino ya transitado en la cuarta y que ya sabemos que no nos conduce a ser realmente mejores. Ese otro pueblo que en retrospectiva busca saber donde quedaron sus esperanzas y todas sus expectativas y que se dio cuenta que mas allá de la realidad mediática y contrastada entre VTV y Globovisión existe una realidad que sin duda es el reflejo de un país distinto al que deseaban, un país que no es el mejor, sino que se ha conformado con ser para muchos menos malo que el de antes o peor que hace que muchos le vean el lado positivo al pasado que tanto criticaron.

Ese pueblo que luego de 12 años observa que las instituciones del Estado siguen ahogadas en la misma Burocracia del pasado, que se dobló la suma de 16 Ministerios ahora en 32, pero que también dobló su inoperancia característica. Ese otro pueblo que esperaba una profunda transformación de las estructuras del Estado y que luego de 12 años observa con desgano como lejos de desmontar aquella estructura viciada y colapsada simplemente la han fortalecido, mientras la corrupción se enquista en lo más profundo de sus instituciones, ante la mirada y el silencio cómplice de autoridades que solapan con su indiferencia los más grandes desfalcos a nuestras arcas, con la venia de un Poder Judicial que descaradamente se manifiesta como un poder servil y arrodillado a la voluntad del Presidente, pero que además en su acostumbrada inutilidad hace de la impunidad su norma rectora.

Ese otro pueblo que consciente del alcance de los problemas y de la gran deuda social heredada de gobiernos anteriores esperaba que este Gobierno los asumiera como prioridad de Estado, pero que luego de 12 años observa con gran decepción, que a pesar de los altos ingresos petroleros, el mayor en la historia, esos grandes problemas persisten y persisten porque en 12 años solo han tapado los problemas con soluciones temporales que magnifican pero que al final no han trastocado siquiera una parte de lo que implican los problemas estructurales de nuestra sociedad.

Así vemos a un Gobierno que decía transitar hacia el Socialismo pero que en su andar olvidó los pasos fundamentales para su construcción..Un socialismo que le teme a la critica…un socialismo que pretendió erigir su Hombre Nuevo sobre los escombros y vicios del hombre cuartiano… un Socialismo que se edifica sobre una sociedad deshumanizada y sumergida en antivalores, un socialismo que rinde culto a la intolerancia mientras se fortalece con el odio desmedido que pregona y que ha logrado dividir al pais, bajo la falsa consigna de una confrontacion ideologica que no es mas que una simple estrategia para consolidar su poder politico. Un socialismo que luego de 12 años sigue excusándose en el pasado y hablando en tiempo futuro. Un Socialismo que demandaba para su construcción una verdadera Revolución de la conciencia, una verdadera transformación social, un cambio radical de los viejos paradigmas y que le diera a sus ciudadanos la plena convicción de ser constructores y no espectadores de su realidad.

Pero la Revolución quedó en palabras y sin ella solo le quedó un socialismo donde el pueblo hace alarde de un poder que no sabe usar, un socialismo que habla de progreso tecnológico pero que no apuesta al progreso humano…un socialismo que no pasa de la palabra, que muchas veces se estanca en las buenas intenciones, un socialismo donde sus grandes y excepcionales logros se ven minimizados frente a la cotidianidad de sus grandes desaciertos. Un socialismo donde aquellos que alguna vez siendo pueblo vivieron en carne propia la indiferencia de un gobierno que se desconectaba de la realidad y que irónicamente, hoy siendo gobierno olvidaron lo que es ser pueblo. Un socialismo hecho de consignas que cambian a conveniencia sin lograr internalizar su alcance. Un Socialismo que cita a Bolívar, al Che, a Jesuscristo, a Marx, a Nietszche, a Mao, con la naturalidad propia de quien no ha logrado comprender la trascendencia de sus postulados y que solo se ha limitado a extraer sus frases mas convenientes para dar un efímero valor a sus discursos. Un socialismo que se quedó en retorica y una revolución que al parecer se quedó dormida en el camino.

A 13 años de Gobierno vemos un país de contrastes, un país que muestra al mundo los avances de una Revolución pero que al mismo tiempo esconde sus mas viles pecados, de una Revolución que en lugar de ganar adeptos los va perdiendo, mientras sacrifica a sus verdaderos revolucionarios o simplemente los anula para premiar a quienes solo se benefician de ella. Un socialismo que se debate entre los verdaderos revolucionarios y aquellos que dicen serlo sin practicarlo, aquellos que gritan y vociferan en nombre de una Revolución que desconocen y que no son capaces de sentir ni asumir. Es así como vemos un país que se dice revolucionario mientras sigue sumergido en su mas profunda crisis de valores, ahogado en su propia burocracia y víctimas de ese arrogante empeño de no reconocer, asumir ni rectificar sus errores.
Son 13 años de un gobierno que no ha logrado comprender que el peor enemigo de su revolución no es la oposición, ni el imperio, ni la iguana, sino el funcionario boliburgues, corrupto e ineficiente que muchos chavistas llevan por dentro. Un gobierno que descaradamente elude su compromiso revolucionario de erradicar la burocracia, la ineficiencia y el individualismo reinante en sus instituciones y que lejos de enfrentarla la solapa con su silencio cómplice.

Y es así como la esperanza de un pueblo se va perdiendo y se va convirtiendo en decepción..una decepción que va creciendo pero que pasa desapercibida por esa misma arrogancia de creerla minoritariamente insignificante.